Alianzas Marítimas

Alianzas entre grandes compañías del sector naval.

La caída de Hanjin Shipping ha sido la quiebra más importante de una compañía naviera y ha afectado profundamente a un sector que ya estaba sumido en complicaciones y que había tomado respiro hasta a hora con la formación de fuertes alianzas entre sus grandes representantes. Esto permitió a los grandes armadores ampliar la cobertura geográfica en la que operaban, mejoraron la competitividad, velocidad y frecuencia de transporte abaratando muchos costes al compartir espacio de carga en todos sus buques.

Sin embargo lo que en un principio alivió el mercado del sector naval acabó convirtiéndose en la punta de lanza de un problema mayor: la guerra de precios entre los operadores que supuso una gran caída de las tarifas de carga mientras existía un exceso de capacidad con el resultado final de que los precios no eran capaces ni de cubrir los gastos de combustible.

Durante todo el año estas grandes alianzas ya existentes han estado en la cuerda floja debido a ello hasta capear el temporal pero las reestructuraciones que han sufrido varios de los grupos formantes, como el Hyundai Merchant o Maersk Line, el mayor operador de contenedores del mundo, y la quiebra de Hanjin Shipping es una promesa de que habrá cambios obligatorios y sustanciales en estas alianzas marítimas.

El mercado volátil de los últimos años debe tomar impulso con la formación de estas nuevas alianzas, permitiendo a los armadores conseguir algo de liquidez, ya que acapararan un 80% del mercado en los próximos años. Las reconfiguraciones, negociaciones, fusiones y adquisiciones se antojan como algo que veremos de forma usual en los próximos meses, ya que muchas de las grandes compañías quieren que el 2017 no sea como este último, que ha llegado al replanteamiento del modelo de transporte marítimo e incluso el terrestre, como en su día tuvieron que replantearlo las aerolíneas aéreas que estuvieron cerca de de